La Ciudad de México, con su rica historia, arquitectura y su escena gastronómica, es un destino que no puedes dejar de explorar en tu próximo viaje de incentivos.
Desde monumentos históricos hasta galerías de arte contemporáneo y restaurantes de clase mundial, aquí te presentamos los lugares imperdibles para sumergirte en la esencia de esta metrópoli:
En el corazón del Centro Histórico, el Templo Mayor es una ventana al pasado prehispánico de México-Tenochtitlan. Descubre las ruinas de este templo azteca, así como la famosa Piedra del Sol, mientras exploras el sitio arqueológico que revela la grandeza de la antigua civilización azteca.
Esta joya arquitectónica reúne desde murales de Diego Rivera hasta presentaciones de ballet y ópera. El Palacio de Bellas Artes es un símbolo de la creatividad y la belleza que ha perdurado a lo largo de los años.
Ubicado en el Bosque de Chapultepec, el Castillo de Chapultepec ofrece vistas panorámicas de la ciudad.
Este antiguo palacio presidencial alberga el Museo Nacional de Historia, que narra la historia de México desde la época prehispánica hasta la actualidad. Camina por sus jardines y terrazas para disfrutar de un día histórico.
Sumérgete en la atmósfera bohemia de Coyoacán, un barrio lleno de color y tradición. Desde la Casa Azul de Frida Kahlo hasta el Mercado de Coyoacán, este rincón de la ciudad te transporta a una época donde la creatividad y la cultura se entrelazan en cada esquina.
El Paseo de la Reforma es el hogar del icónico Ángel de la Independencia, un monumento que rinde homenaje a la independencia de México. Admira esta escultura mientras paseas por la avenida, llena de rascacielos y áreas verdes.
Vale la pena mencionarlo dos veces, ya que además de ser un centro cultural, el Palacio de Bellas Artes es una obra maestra arquitectónica. Diseñado por Adamo Boari, combina estilos como el Art Decó y el Neoclásico, creando una estructura que es tan impresionante por fuera como por dentro.
Ubicado en el Centro Histórico, el Palacio Postal es una muestra extraordinaria de arquitectura ecléctica. Sus detalles ornamentados, vitrales y la majestuosa cúpula lo convierten en un lugar único que refleja la opulencia de principios del siglo XX.
Diseñado por Fernando Romero, el Museo Soumaya es un ícono arquitectónico en el distrito de Polanco. Su fachada de paneles de aluminio y su forma geométrica única lo convierten en una parada obligatoria tanto por su colección artística como por su diseño innovador.
Ubicado en la Plaza de la Constitución, el Palacio Nacional es una muestra de arquitectura colonial. Admira los murales de Diego Rivera que cuentan la historia de México y explora los patios y salones que han sido testigos de eventos históricos.
Estos son algunos de los codiciados y más conocidos restaurantes de la capital. Obviamente faltan muchos, pero te presentamos aquellos que han sobresalido y se han mantenido en alta estima.
En el corazón de la bulliciosa Roma Norte, Contramar, dirigido por la apasionada chef Gabriela Cámara, es un santuario para los amantes de los mariscos. Las tostadas de atún y el famoso Pescado a la Talla hacen de este restaurante un lugar imperdible para experimentar los sabores salados de la playa en medio de la ciudad.
Aquí además de comer bien, se aprecia un edificio antiguo que data de 1616, el San Angel Inn, otra joya histórica convertida en un restaurante de comida mexicana tradicional.
Disfruta de una velada al aire libre en su patio, mientras degustas una sopa azteca y el clásico pollo en mole poblano.
La chef Gabriela Ruiz redefine la gastronomía mexicana en Carmela y Sal. Desde esquites a manera de risotto hasta ceviche de robalo con leche de tigre, cada platillo es una experiencia sensorial única que resalta la riqueza de la cocina mexicana contemporánea.
Ubicado en el Hotel Presidente Polanco, Au Pied de Cochon te transporta a la gastronomía francesa de nivel internacional. No te pierdas la sopa de cebolla gratinada y el pato con frutas rostizadas e hinojo confitado. Cada bocado es una delicia que refleja la elegancia culinaria francesa.
En el icónico edificio cubierto de azulejos de talavera poblana (otro gran lugar para apreciar la arquitectura), el Sanborns Azulejos es un testigo de la historia de México. Disfruta de desayunos típicos, sumergiéndote en la atmósfera histórica de este lugar construido en el Siglo XVI.
Bajo la dirección de la chef Elena Reygadas, Rosetta es una fusión de sabores y platillos mexicanos e italianos. Desde la focaccia recién horneada hasta los ravioles de espinacas y requesón, cada platillo refleja la pasión y creatividad que caracteriza a la gastronomía de la Ciudad de México.
En cada esquina encontrarás los tacos al pastor, con su carne de cerdo, acompañada de piña, cilantro y salsa.
Además, puedes probar los tamales, envueltos en hojas de maíz o los clásicos esquites de maíz cocido con mayonesa, queso, chile y limón.
La gastronomía callejera de la CDMX es una aventura culinaria que te sumerge en la riqueza de la cocina mexicana, ofreciendo una variedad de delicias que reflejan la autenticidad y la tradición de la región.
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